Dejando de fumar ganas en salud desde el primer momento.
¿Quieres saber cómo se beneficiará tu salud con el paso del tiempo?
Toma nota:
- A los 20 minutos después del último cigarrillo: el ritmo cardiaco y la presión sanguínea vuelven a su nivel normal.
- A las 8 horas: la concentración de monóxido de carbono en sangre baja a la mitad. Mientras que la concentración de oxígeno en sangre por su parte se normaliza. La oxigenación de las células del cuerpo recupera así su nivel óptimo.
- A las 24 horas: disminuye de forma apreciable el riesgo de sufrir un infarto de miocardio y los pulmones comienzan a eliminar los residuos del tabaco.
- A las 48 horas: aumenta la agudeza del gusto y del olfato, al comenzar a regenerarse las terminaciones nerviosas. La nicotina deja de detectarse en nuestra sangre.
- De las cuatro semanas a los nueve meses: mejora notablemente la circulación sanguínea y la función pulmonar. Es probable que la tos aumente, eso quiere decir que los células de los bronquios se están regenerando y que los pulmones estás más capacitados para defenderse de las agresiones de los gérmenes. Finalmente, el cansancio y la fatiga disminuyen.
- Al año: el riesgo de infarto de miocardio disminuye a la mitad.
- A los 5 años: el riesgo de accidente vascular cerebral se reduce a la mitad.
- A los 10 años: el riesgo de cáncer de pulmón se reduce a la mitad, y el riesgo de accidente vascular cerebral se sitúa en el mismo nivel de riesgo que el de los no fumadores.
- A los 15 años: el riesgo de enfermedades del corazón es el mismo que en los no fumadores. Y definitivamente, las causas de muerte son casi iguales que en las personas que nunca fumaron y por tanto, la esperanza de vida es igual a la de los no fumadores.
Seguro que ahora te planteas dejar de fumar, ¿verdad?
¿Has sido fumador y has conseguido dejarlo? ¿Te plantearías dejar de fumar?
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